viernes, 12 de febrero de 2010

El corazón helado, de Almudena Grandes

En los sitios que visité buscando opiniones sobre el libro he encontrado demasiado debate ideológico y poco literario. Yo no conocía a Almudena Grandes antes de comprarme el libro, así que tuve la suerte de que mi gusto no tuviera ningún sesgo a la hora de leerlo. Se ve que tiene una figura, un temperamento de ir al frente y decir las cosas sin mucho rodeo, y eso le ha granjeado más de un enemigo. Es natural que le hayan torpedeado el libro aún sin leerlo: no será el primer caso ni el último que sucede.
Total que yo no la juzgo en su proceder político (con el que es probable que tenga divergencias) y me quedo con el libro, solamente el libro. Y éste me ha gustado mucho
No cae en la simplificación de hacer una de buenos contra malos. Cuenta una historia dentro de la Historia, pero esa historia se hace plausible, porque es un relato de pasiones y miserias humanas más que de hechos políticos. Mayor el mérito entonces para AG que puede pasar por encima de su sentimiento y alumbrar literatura, no algo panfletario.

Es la historia de Alvaro y Raquel, que se va tejiendo hacia atrás y se mete a fondo en la historia de dos familias en los años de la guerra civil española.
Al tiempo que transcurren los hechos se van desentrañando la complejidad de los personajes. Y como lo hace con ese estilo tan cinematográfico de ir a los saltos por la historia (avanzando y retrocediendo), más dramatismo le pone a la composición . Son más que estereotipos (el viejo avaro y cínico, el hijo desencantado y enamorado), son mucho más que eso. O será que la historia no es tanto los sucesos como el impacto de esos sucesos en los personajes, y cómo desnudan su esencia, y la transforman. Yo he terminado estando más atento al devenir de sus personalidades que al flujo de la historia en sí (si es que son elementos separables…)
El libro tiene sus casi mil páginas y se lee con gusto y AG no cae en el barroquismo, para mi gusto.
Álvaro, el inmutable físico que va descubriendo la verdadera vida de su padre al mismo tiempo que crece su relación con Raquel y se termina alejando de los que eran su esposa e hijo. O Raquel, con el dilema moral en su relación con Álvaro, y se aleja. Y él la busca, afanosamente. Pareciera que allí el libro se hace largo, o denso, pero yo lo prefiero así. AG no te simplifica las cosas porque los sucesos y las personas no somos tan lineales ni previsibles. Son personajes muy complejos por ricos, no por retorcidos. Allí tal vez radica el mayor talento de AG: que no ha necesitado de elementos estrambóticos, fantásticos, para componer sus caracteres. Son muy humanos, como rica, compleja e inasible es la naturaleza humana.
Quizás (y sólo quizás) cargue demasiado las tintas en el amor como pasión “carnal”, como “metejón”. No por nada AG salió al ruedo al ganar un premio de literatura erótica con “Las edades de Lulú”. Si hay algo que reprocharle al libro tal vez sea eso.

Me gusta verla también como una novela con un contenido moral solapado. Un crítica velada a nuestro tiempo individualista, materialista. Toda esa gente que se jugaba por un ideal y perseveraban con él aunque les llevara la vida o la fortuna. Estuvieran equivocados o no. Yo creo que el marxismo es una gran falacia histórica, pero respeto enormemente a quienes adhirieron a él en su momento, porque lo veían como la única alternativa posible para el cambio social. Después conocimos los crímenes de Stalin, la tiranía de Fidel Castro, Mao, etc. Pero mi convicción es a posteriori, soy el general que opina sobre la batalla el día después de combatirse, cuando no viví los prolegómenos ni estuve cuando todo era miedo y confusión. El siglo veinte fue muy duro, muy loco y violento, muy impregnado de ideologías de las que era difícil hacerse al costado y sentar una postura independiente.
Total que a mí me gusta mucho los personajes de la familia de Raquel. Los entiendo, me generan simpatía. Y me parece que historias como las suyas hubo, y muchas. En esa guerra y en cualquier lugar donde se enfrente gente con principios a un gobierno tiránico, con lucha armada o sin ella.

He visto que ahora ha publicado “Inés y la alegría”, en la misma tónica que este libro. Y que se propone hacer varios libros más, al estilo de Los episodios nacionales, de Galdós. El proyecto huele más a veta comercial encontrada que a reivindicación histórica, o lo que fuera. En general no me gustan las sagas. Pero que este libro me gustó, no puedo negarlo. Me mantuvo atado a sus páginas, y sobre todo a la evolución de sus personajes. Y se lo agradezco, aún cuando hoy piense que sigue escribiendo por motivos menos literarios que los iniciales.

12 comentarios:

LAKY dijo...

Hola Josebla:
Muchas gracias por tu post-comentario al mío. Veo que coincidimos casi en todo (salvo en lo de Julio Carrión que, a pesar de ser un redomado y cínico granuja, no dejó de gustarme). El corazón helado es una grandísima novela pero no es la única buena que tiene esta escritora. Te invito a que la redescubras con novelas como "Malena es nombre de tango" o "Atlas de geografía humana". Su prosa es siempre cuidadísima y sus personajes son complejos y están perfectamente trazados sin necesidad, como apuntas, de introducir elementos fantasiosos o de otro tipo.
Respecto a la posibilidad de copiar y pegar este post como comentario en mi blog, nunca lo había intentado hacer. Pero me acabo de meter y sí que me deja hacerlo sin problemas. Lo he copiado directamente de tu blog y lo he pegado en la ventana de comentarios del mío y sí es posible hacerlo. No sé, inténtalo otra vez a ver si tienes más suerte.
Un saludo y muchas gracias por tu amable comentario.

Isi dijo...

HOla Josebla. Yo también he leído este libro y me ha parecido una obra maestra.
Yo soy española, pero muy joven, así que ni lo he vivido ni lo han vivido mis padres, por lo que muchas veces hablamos desde la ignorancia.
En cuanto a Almudena Grandes, tiene muchos "enemigos" (yo no me incluyo), que dicen no leer sus libros porque ella les cae antipática. Es muy bruta y a veces se pasa con algunas cosas, más teniendo en cuenta que es un personaje público, pero cuando se leen sus libros, todo el mundo queda encantado.
El personaje de Angélica (madre) me dejó estupefacta: sobre todo en el final del libro, cuando tiene la sangre fría de no dar una explicación, un motivo que hiciera comprender algo a su hijo. Obviamente no tenía nada que decir; pero ni disculparse siquiera... eso no se puede perdonar.

Me ha encantado conocer la historia de Raquel y Alvaro, hasta tal punto de que me apenó terminar el libro.

Espero leer muchas más reseñas en este blog ;)
Saludos!!

Isi dijo...

te contesto aquí para que lo leas antes: en mi página aún no funcionan las RSS de los comentarios (sí de las entradas), así que no puedes hacer nada (volver a mirar, vamos).
Ya lo intentaré arreglar, pero lo voy dejando y ya sabes, un día por otro...

Soledad dijo...

Hola josebla. No leí este libro de Almudena Grandes pero si Las edades de Lulú y Te llamaré viernes. En ambos me gustaron mucho los personajes, como ella los describe y nos va mostrando cada uno de sus rincones.
Pongo este en mi lista.
Saludos y gracias por la visita.

Josebla dijo...

Isi, Soledad, gracias por pasar y dejar sus comentarios en este proyecto de blog.

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

¡¡Hola!! Gracias por tu visita al blog; yo también te seguiré, se echan en falta buenos blogs sobre literatura, con un aire personal y diferente.

Un saludo desde España ;)

:Sara

Josebla dijo...

Muchas gracias Sara por tu visita. Como verás lo mío es lento, esperemos que sea seguro ...;)

Josebla dijo...

prueba

Lahierbaroja dijo...

En la obra de Grandes hay una cosa que se repite y que has comentado en tu reseña: los personajes son muy reales, profundos, ni blancos ni negros, y eso es una de las cosas que más me gusta de esta autora. Es muy fácil crear un personaje plano y simplón. Lo difícil es explicar los vericuetos de las personalidades, las contradicciones que cometemos y las pequeñas maldades.

Lo que comentas de la parte erótica está presente en cada una de sus novelas es mayor o menor medida. No sé si viene a cuento o no, pero siempre está presente. En algunas novelas es algo clave (como en "Castillos de cartón", o en "Los aires difíciles"), en otras, algo accesorio.

Ya me contarás qué te parecen algunas de sus obras, en el caso de que sigas leyéndola.

Saludos.

Carol dijo...

Hola, gracias por pasarte por mi blog. En cuanto a AG, sólo he leído Las edades de Lulú y la verdad es que no me convenció mucho, aunque tengo que volver a probar algo de esta autora, porque tengo en cuenta que esa no es una obra que defina toda su producción. Un abrazo

Carmen Moreno dijo...

Hola, Almudena Grandes es mi escritora favorita, así que no soy objetiva. Coincido en que mucha gente la desprecia sin haberla leido, por su presencia pública, su manifiesta ideología e, incluso, por haberse iniciado bajo la categoría de escritora "erótica", pero a mi entender, su obra trasciende todas esas etiquetas sin tampoco rechazarlas. Y sobre todo, transmite pasión por la vida, comprensión de las miserias humanas, adhesión a la grandeza y al heroísmo sin desprecio por los débiles. Ya lo dije al principio, no soy objetiva, sin embargo, mi novela favorita de AG es Malena es un nombre de tango. También me ha encantado la última, Inés y la alegría, quizás más ágil, no tan densa como las anteriores.
Saludos y ánimo con el blog.

Josebla dijo...

Estimados Lahierbarroja, Carmen y Carol, muchas gracias por pasar por este (¿blog?). Realmente muchas gracias, y disculpen la demora en agradecerles. Josebla