domingo, 11 de octubre de 2015

Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie


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El libro me pareció fascinante, y hoy voy a romper un letargo de dos años sin publicar nada en este blog para rendirle mi pequeño homenaje (y a su inteligente autora).

He leído y releído la novela en estos dos últimos años. Soy un lector moroso, que me gusta detenerme en los párrafos (jamás marcarlos), dejar un señalador, y volver a ellos en otro día, bajo otro signo. Americanah ha sobrevivido a todos mis escrutinios, y a todos mis oleajes. Lo he disfrutado en días que buscaba una historia de amor (que lo es), en otros que buscaba observaciones agudas, punzantes, de mujer inteligente y sin pelos en la lengua, que también lo es. Como relato sociológico, y como narración literaria. Y más.

Inicialmente está planteada como la historia de una muchacha (Ifemelu) y su novio (Obinze) en el Lagos de los 90, universitarios ambos, y con el deseo no admitido de emigrar. De fondo está la Nigeria de los gobiernos militares corrompidos por el petróleo, y la sociedad de esa Africa poscolonial, caótica para nuestro gusto, pero pintoresca en el relato. Adichie (que vive actualmente en América) compone un fresco que es por momentos gracioso, surrealista, irónico, pero siempre verosímil. Es crítica, pero una critica de ojos compasivos. De alguien que mira desde adentro y siente que pertenece a ese mundo de tan peculiar, que no niega sus orígenes y admite (sin remilgos) que sus raíces son esas.
(Dicho sea de paso: todavía no habían aparecido las milicias islamistas del Boko Haram, y los conflictos religiosos no son parte de esta novela).

Pero lo mejor de la novela es, para mi gusto, cuando ella viaja y se establece en Estados Unidos (EU). Allí descubre "el asunto de la raza". Antes, en un ambiente mono-racial, no era un inconveniente, ni siquiera un tópico de análisis. En EU lo vive, y con intensidad. En su país era una ciudadana de primera categoría, aquí no. Y la forma que adopta para sobrevivir a ello, para asimilarlo, para compartirlo, es escribir un blog. Lo titula "Diversas observaciones sobre los negros estadounidenses (antes denigrados con otra clase de apelativos) a cargo de una negra no estadounidense". Las entradas del blog son geniales. Porque deliberadamente adopta un tono zumbón pero sin acritud. Ella ahora vive allí, eligió vivir allí, y reconoce las virtudes del coloso americano. Pero nos da su parecer sobre situaciones que son, como mínimo incongruentes, paradojales y hasta ridículas. Pero para quienes, por haber nacido allí y haber mamado de niños sus reglas de juego, son invisibles. O naturales, o irreversibles: no se le puede preguntar al pez sobre al agua. Por eso sus observaciones (y los dialogos a partir de ellas) son tan interesantes, tan atractivos.

Y a esto no lo hace ennumerando estas cualidades, sino que -excelente novelista- lo va engarzando con los sucesos de su vida: su relación con un blanco anglosajón y rico, con un negro profesor de Yale, la de su tía con un hombre malhumorado y pendenciero. Y cada tanto, nos deja una reseña de su blog, al final de algún capítulo, y los comentarios de algunos de su seguidores. No como una moraleja, no. Como un estímulo para sacudir las neuronas, casi una provocación.

Recomiendo vivamente este libro. NO es un estudio sociológico encubierto, no es una crítica al sistema (aunque las contenga). Es una novela, cien por cien novela, de una profunda indagación sobre las ambigüedades en que incurrimos, pero escrita en un tono y con un ritmo que la hacen una lectura muy, muy placentera. Para leer, y releer.

En la vida real la autora vive en Estados Unidos, y la puedes ver en este vídeo de TED (y en otros) https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story?language=es